Este edificio pretende ser la semilla capaz de solucionar la problemática de la zona, es decir, el edificio como regenerador medioambiental pero también como activador económico y cultural del lugar, en un marco de gran sensibilidad medioambiental.
Tras el cierre de los complejos fabriles de Roubaix, la ciudad de Lille decide poner en marcha un plan de regeneración urbana para una zona de aproximadamente 1000 hectáreas que será completado en los próximos diez años. La maison du projet (MdP) es el primer edificio C2Ci (Cradle to Cradle inspired) construido en Francia. Las urgencias eran un factor fundamental en la gestación del proyecto. Los cortos tiempos de ejecución requerían el uso de prefabricados en taller que permitieran un rápido ensamblaje. De acuerdo con la filosofía del proyecto y del planeamiento urbanístico, el edificio debería poder ser completamente desensamblado y reciclado 10 años más tarde.
Por un lado, y conforme a los principios del C2C, la construcción se llevó a cabo sin ningún tipo de movimiento de tierras; su cimentación, mediante pilotes hincados, permite ser recuperada, mientras que su estructura y fachada permiten su completo desensamblaje y posible reutilización. La mayoría de los materiales utilizados son biodegradables y/o reciclables, los sistemas de saneamiento eliminan la generación de residuos y el edificio se alimenta de energías limpias.
El edificio está construido mediante una estructura en forma de panal de abeja, cuya fachada retroiluminada recuerda a las antiguas construcciones fabriles. Esta estructura genera dos tipos de espacio claramente diferenciados: los alvéolos en fachada, que albergan programas rígidos como oficinas, baños y cocina en su parte inferior, y los alvéolos superiores, que actúan como almacenes y cuartos de instalaciones. Por otra parte, situado tras los alvéolos existe un gran vestíbulo que permite acoger cualquier tipo de actividad, y cuyos usos vienen facilitados por una colección de muebles móviles que equipan el espacio: una gran escalera, una serie de lámparas tubulares, una oficina portátil que dota al espacio de electricidad e iluminación, una estructura hinchable que se despliega en pocos minutos, una cocina con ruedas y un ropero.
La configuración del edificio generada por su estructura facilita su calefactado, estableciendo diversos grados de confort térmico. Uno de los alvéolos superiores aloja una tolva de pellets que alimenta la caldera. Los alvéolos, de menores dimensiones, son calefactados mediante la caldera, mientras que el gran vestíbulo acumula el calor en invierno con una cubierta de policarbonato que hace las veces de invernadero, mientras que en verano genera corrientes cruzadas con un sistema de compuertas situadas en fachada.
La fachada principal del edificio está compuesta por una serie de lamas que protegen el edificio de la insolación directa y que se ven interrumpidas por tres grandes chimeneas negras. Se trata de tres inodoros secos que eliminan el uso de agua en el saneamiento del edificio, generando un ciclo de compostaje. Las columnas negras calentadas por el sol facilitan la evaporación de los residuos líquidos a través de la turbina superior de la chimenea.
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