Edificio plurifuncional en Benferri
- Autores: Emilio Cortés Saura, Rafael Landete Pascual
- Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 385, 2019
- Idioma: español
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Resumen
La arquitectura blanca, caracterizada por el juego de volúmenes facetados, configura los espacios de este edificio plurifuncional, donde la luz y las texturas juegan también un importante papel.
La geometría del edificio responde a los tres usos principales de la edificación, conformando un gran cuerpo que se adosa a la medianera existente para el uso de auditorio y demás programas relacionados con este, del que se extienden dos piezas anexas: una de ellas conectada por dentro al auditorio, destinada a salón social, y la biblioteca, dejando entre ambas un espacio que sirve de vestíbulo exterior de llegada al edificio, y desde el que se puede entrar a los tres programas principales de forma independiente, lo que permite su uso indistintamente.
Dada la topografía plana de la parcela, para poder plantear un acceso directo a pie llano, tanto por los usuarios al recinto como por los camiones de carga y descarga, se ha planteado enterrar el suelo del auditorio con una suave pendiente del 5,70% desde el vestíbulo del edificio hacia el escenario hasta una cota de -0,90 metros, lo que permite una mejor visibilidad dentro de la sala, evitando ascensores o montacargas, dado que tanto el acceso como el escenario están a pie de calle.
La distribución de los programas en la planta baja se ordena de tal modo que su funcionamiento es autónomo de unos respecto a los otros. La biblioteca se plantea como una sala de espacio diáfano, abierta a la plaza y a un patio, donde se resuelven temas de ventilación, además de aprovechar la orientación suroeste del mismo. La otra ala del edificio, orientada a sur, en la que se sitúa el salón social, se conecta con el auditorio compartiendo los aseos con el fin de evitar la duplicidad de programas. El auditorio con acceso desde el vestíbulo que recae a la plaza se conforma como una pieza con capacidad para 225 personas sentadas y un escenario con acceso directo por su lado izquierdo, a la calle Barrio Nuevo, y por su lado derecho a un almacén. El auditorio cuenta también con una sala de traducción y gestión del mismo, al que se accede desde el vestíbulo principal de la edificación.
Las fachadas se cierran a las calles protegiéndose de ellas y se abren completamente al espacio de plaza interior y a los patios interiores previstos, lo que origina unos cerramientos ciegos y tersos que, mediante suaves planos inclinados, van dando forma a las fachadas y se reflejan de igual modo en las cubiertas del edificio, conformando los volúmenes finales.
