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Centro cultural La Cometa

  • Autores: Miquel Subirás
  • Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 385, 2019
  • Idioma: español
  • Enlaces
  • Resumen
    • Gestos, transparencias, filtros y geometrías orgánicas son parte de los elementos que encontramos representados en la naturaleza que nos abraza, y que han sido la fuente de inspiración para esta pieza arquitectónica que ha nacido en la urbanización de la Cometa en Montagut i Oix.

      El Centro Cultural de la Cometa ha sido pensado para dar servicio a los habitantes de Montagut i Oix, ofreciendo un espacio que, por sus características y proporciones, ha de completar el número de los locales ya existentes en el municipio.

      El edificio consiste en una sala principal diáfana, bien iluminada, de aproximadamente 140m2. Con el objetivo de complementar este espacio, existe una zona de barbacoa exterior de 50m2, una sala polivalente de 30m2 y el espacio destinado a la zona de servicios de 30m2.

      En el espacio exterior aparece una zona de graderías que dan acceso al edificio a través de un gran porche de 120m2, que sirve de transición entre la parte construida y el espacio natural inmediato.

      Una de las características principales del edificio es su implantación. Situado delante de la zona verde de una urbanización emplazada en un entorno rural, el equipamiento quiere ser más un objeto, una escultura, que propiamente una edificación. Pretende relacionarse más con el entorno natural que lo precede que con el entorno construido de la zona urbana. Esto hace que se entierre por su fachada norte, la que da a la urbanización, y se abra por su fachada sur, mirado al paisaje. Esta implantación también responde a una buena regulación térmica del edificio así como a una buena iluminación.

      De forma orgánica, imitando los gestos de la naturaleza que lo envuelve, la edificación se integra con el paisaje de tal forma que hasta el trazo de su perfil resigue el perfil del paisaje que lo precede: “el perfil de nuestro paisaje”. Toda esta gestualidad se consigue a través del acero corten, un material dúctil y resistente que permite llevar a cabo una arquitectura fresca, ligera y sugerente. El vidrio ayuda a acercar el exterior al interior y viceversa. El hormigón se usa como elemento resistente que hace de transición entre la tierra y el edificio.


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