En la vida diaria, en el hogar, en el ámbito laboral, en todas partes existen riesgos y peligros.
Aunque estas suelen ser dos palabras que se confunden, no son lo mismo, en el presente artículo vamos a mostrar sus diferencias. La diferencia entre uno y otro es que los peligros se identifi can mientras que los riesgos se evalúan. Por ejemplo: un suelo resbaladizo es un peligro, mientras que la baja probabilidad de que alguien sufra una fractura por esa causa, es un riesgo.
El peligro hace “probable” un incidente, mientras que el riesgo hace “posible” el incidente.
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