Las empresas se enfrentan a situaciones en las que algunos empleados generan malestar entre los propios empleados o lo derivan hacia la propia empresa o los mandos, se trata de trabajadores tóxicos, los cuales se dedican a criticar, expandir rumores y a no ser productivos, lo que les lleva a no remar en la misma dirección que la política de empresa requiere. Y hay que poner remedio a ello.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados