Hay por supuesto unos periodistas mejores que otros; pero sería más exacto decir que hay periodistas que estudian y trabajan más que otros. La diferencia no está, pues, en el vestir y en el andar. Lo que hace la diferencia es el esfuerzo que se ponga para alcanzar estos dos objetivos: la posesión real del idioma y el desarrollo de un estilo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados