Los profesionales que padecen esta enfermedad sitúan el trabajo en el centro de su vida. Como adicción que es, se puede afi rmar que se trata de un proceso que evoluciona a lo largo del tiempo, sucediéndose diferentes etapas y además, tiene cura. Si algo distingue a los workaholic es que no buscan el reconocimiento inmediato que pueda ofrecer una tarea bien realizada, sino los logros y el poder, como placer indirecto. Si bien es considerada enfermedad en el ámbito sanitario y científi co, todavía no se considera un riesgo laboral, a diferencia del consumo de sustancias químicas.
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