La Catedral de Baeza está emplazada en la parte S. de la ciudad -corazón del viejo recinto murado- y circuída de callejas que recuerdan tiempos renacentistas. Su fachada principal domina una plaza, triste y evocadora, en cuyo silencio duerme el alma del siglo XVI. Y aunque la nota de impresión que alcanza el visitante se contiene en las palabras pobreza y olvido, he creído de cierto interés divulgar aquellos datos de su historia que pude lograr, buscando en los legajos de su archivo, amén de aquellos otros que ya rezaban en libros generalmente antiguos -pocos fueron los que tuve a mi alcance-, cuyas noticias no siempre me han resultado exactas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados