María D. Ayala Astudillo, Andrea Natacha Pico Tagle, Derlin A. Delgado Janumis, Boris Alberto Delgado Pionce, Hernán D. Toro Barrera, Melissa Lisbeth Cerón Erazo
La nutrición en la edad infantil, es el proceso de la vida en el que se establecen hábitos nutricionales óptimos para conseguir el crecimiento adecuado y prevenir enfermedades. Es fundamental el desarrollo físico, psíquico y social del niño, y la manera de alimentarlo es la que va a repercutir directamente para alcanzar su crecimiento, desarrollo y estado de salud óptimos. La investigación se enfoca en el estudio de la debida alimentación desde las primeras horas de nacido, a través, de una revisión bibliográfica que proporciona información de interés acerca de la nutrición correcta que deben tener los infantes desde que nacen y que sirvieron de aporte para el desarrollo de este estudio. Las primeras secreciones de las glándulas mamarias una vez de dar a luz, es una leche amarillenta llamada calostro, esta sustancia contiene la cantidad perfecta y necesaria de proteínas, calorías e inmunoglobulinas que debe consumir el recién nacido (RN) en sus primeras horas. Con los días la leche cambia de color amarillento a color blanco y mantiene este color durante todo el proceso de lactancia. La lactancia exclusiva, debe mantenerse por 6 meses sin suministrar ningún alimento, únicamente leche materna, ni bebida (ni siquiera agua). Sin embargo, los médicos recomiendan dar vitaminas, minerales y medicamentos al bebe para reforzar su sistema inmunológico. A partir de los 6 meses, la lactancia materna no es suficiente para cubrir las necesidades nutricionales del niño, por lo que se debe introducir alimentos suplementarios que aporten los nutrientes y energía que la leche o fórmulas infantiles no pueden proporcionar, pero sin abandonar la lactancia. Los médicos recomiendan que la lactancia materna debe mantenerse hasta los 2 años o más de ser posible. Cumplidos los 6 meses se introducen alimentos sólidos en forma progresiva, valorando previamente la maduración del niño y su estado nutricional. El bebé empieza a necesitar cada vez más nutrientes, principalmente hierro y zinc de manera gradual. La mejor alimentación proviene de una dieta sana y variada, evitando aditivos y contaminantes.
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