Ángel Granda Sanz, Teresa Granda París, Joan Manuel Pons Valens, Juan Carlos Videira
El yacimiento de sulfuros polimetálicos de La Magdalena, localizado a 8 km al Este de la Mina de Aguas Teñidas en la provincia de Huelva en un contexto geológico semejante, constituye el mayor descubrimiento realizado en la Faja Pirítica española en las últimas décadas. Fue descubierto por la empresa Minas de Aguas Teñidas S.A.U. (MATSA) en mayo de 2013, al reconocer una anomalía geofísica definida por un estudio con el método electromagnético VTEM heliportado (Versatile Transient EM), mediante un sondeo que intersectó sulfuros metálicos masivos entre 225 y 248 metros de profundidad. En paralelo con la campaña posterior de sondeos la compañía International Geophysical Technology, S.L. (IGT) realizó otros estudios geofísicos mediante diversos métodos (Mise-à-la-Masse, Microgravimetría, Tomografía Eléctrica, Electromagnético en Dominio de Tiempos (TEM), Magnetometría), que contribuyeron a la mejor programación de la campaña de sondeos al definir la continuidad de la mineralización que se llamó Masa 1. La contribución más interesante de los métodos geofísicos en este proyecto fue el descubrimiento de una segunda masa de sulfuros metálicos más profunda y de mayor tamaño, denominada Masa 2, situada entre 350 m y 1100 m de profundidad, que había quedado fuera del alcance del estudio VTEM. Se manifestó como una anomalía off-hole en los registros TEM obtenidos en un sondeo estéril (MA-21) perforado inicialmente hasta 320 m de profundidad. La anomalía TEM registrada en este sondeo se interpretó como el efecto de un importante conductor metálico situado por debajo del fondo del sondeo, que fue intersectado entre 349.45 m y 370.15 m de profundidad, cuando se emplazó de nuevo el equipo de perforación en el sondeo MA-21 y se continuó la perforación hasta 530 m.
The Magdalena volcanogenic massive sulphide (VMS) deposit, located in the province of Huelva (Spain) and discovered by Minas de Aguas Teñidas S.A.U. (MATSA) in 2013 constitutes the largest discovery to be made in the Iberian Pyrite Belt (IPB) in recent decades. During a first phase of exploration, the deposit was discovered by drill testing a conductivity anomaly that was first detected during an airborne (helicopter) transient electromagnetic survey (VTEM) in 2011. Drill-hole MA-01 intersected the massive sulphide body at a depth ofbetween 225 m and 248 m. Throughout the drilling campaign of the sulphide body later named “Masa 1”, the drill holes were surveyed using Downhole TEM and Mise-à-la-Masse geophysical methods and during this work the Downhole TEM results from drill hole MA-21, which was originally drilled to 320 m, detected the presence of a deeper and larger sulphide body. The appearance of an off-hole, down-hole TEM anomaly in hole MA-21 was fundamental in the discovery of “Masa 2” which was made once the drill rig was re-collared on the original MA-21 pad and drilled to a depth of 530 m. This second sulphide lens (“Masa 2”) was not detected by the initial VTEM survey because it was beyond the range for the system and was subsequently drill tested at depths between 350 and 1,000 m. The discovery of the Magdalena deposit has demonstrated the crucial role of certain geophysical methods for the detection of deep VMS deposits and confirms the prospectivity of the IPB as a metallogenic area of undoubted potential as far as the existence of similar deposits are concerned.
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