Corporaciones locales: urbanismo. Expediente sancionador. Ejercicio de acciones en defensa de sus bienes

• Javier Fernández-Corredor Sánchez-Diezma ^[1]
  1. [1] q
• Localización: CEFLegal: Revista práctica de derecho. Comentarios y casos prácticos, ISSN-e 2697-2239, ISSN 2697-1631, Nº. 21, 2002
• Idioma: español
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• Resumen

  • Enunciado:

    Al señor X se le expropió, vigente el anterior Plan Especial de Reforma Interior de la localidad R, polígono 1, la finca de su propiedad sita en una calle de aquella ciudad. En tal Plan Especial se preveía la afectación de la finca a la ampliación de una de las calles colindantes debido a su elevado tráfico rodado así como a la existencia de un hotel de gran capacidad.

    Consumada la expropiación, no llegó a ejecutarse tal ampliación, sino que, por el contrario, en su lugar se edificó un edificio, al parecer, de oficinas municipales.

    Como consecuencia de ello, la referida calle se ha estrechado en 0,40 metros, subsistiendo, incluso de forma agravada, el motivo por el que se expropió la finca del señor X.

    Con posterioridad, se puso en marcha el proceso de modificación de aquel Plan Especial de Reforma Interior con la finalidad de modificar la primitiva afectación del suelo, que era de vial, y en el que se había construido el edificio, para pasar a ser suelo edificable.

    Los bajos de ese edificio construido, cuyo terreno se encontraba situado a 50 metros del cauce de un río que discurre por el territorio de varias Comunidades Autónomas y, sin que conste que ningún organismo en materia de aguas hubiera informado del Plan de Ordenación Urbana que regía en dicha localidad, fueron enajenados por el Ayuntamiento a un vecino de la misma toda vez que no eran necesarios a los fines del edificio.

    El citado vecino tiene intención de acondicionar dicho local para «mesón», solicitando del Ayuntamiento las oportunas licencias exigibles de todo tipo a fin de poder desarrollar la actividad citada. El Ayuntamiento resuelve denegar dichas licencias argumentando que no había obtenido, con carácter previo, autorización del órgano competente en materia de aguas.

    El vecino no recurre dicha decisión municipal, pero tres meses después se dirige, de nuevo, a la Corporación solicitando las preceptivas licencias municipales a fin de acondicionar dicho local y explotarlo como «bar». El Ayuntamiento vuelve a denegar dicha solicitud con idéntico argumento a la anterior denegación.

    El vecino, ante esta nueva resolución denegatoria, plantea recurso contencioso-administrativo ante el órgano competente de la jurisdicción contencioso-administrativa. Éste no admite dicho recurso argumentando que se trata de un acto administrativo reproducción de otro anterior confirmatorio de acuerdo consentido al no haberse recurrido ni en tiempo ni en forma.

    Pese a todo lo anterior, el interesado inicia las obras precisas para acondicionar el local como «bar», obras que finalizan el día 1 de mayo de 2000.

    Enterado el Ayuntamiento de tal conducta incoa contra el mismo el oportuno expediente sancionador por presunta infracción urbanística por falta grave, amén de adoptar las medidas precisas para el restablecimiento de la legalidad urbanística. El expediente sancionador termina archivándose por caducidad del mismo. Sin embargo, el día 1 de junio de 2002 la Corporación municipal vuelve a iniciar otro procedimiento sancionador por los mismos hechos.