En este trabajo se analiza el intercambio epistolar establecido entre el obispo de Badajoz, Amador Merino Malaguilla, y el Inquisidor General Francisco Pérez de Prado en 1750. Todo ello, en el marco de unas investigaciones inquisitoriales abiertas por el Tribunal de Llerena sobre la asiduidad del obispo extremeño a algunos conventos femeninos de su diócesis y sus presuntas inclinaciones molinosistas. Con estas cartas, el obispo procuró obtener el favor del Inquisidor, lo que nos permite plantearnos algunas cuestiones sobre las relaciones de poder y la comunicación entre las élites eclesiásticas y su influencia en un proceso inquisitorial.
In this paper is analysed the correspondence established between the bishop of Badajoz, Amador Merino Malaguilla, and the General Inquisitor Francisco Pérez de Prado in 1750. This took place in the context of the inquisitorial procedure led by Llerena’s court about the assiduity of the bishop to some feminine convents in his diocese and his suspected tendency to molinosismo. With this correspondence the bishop tried to gain the inquisitor’s favour. This fact permits us to study some issues about power relationships and communication between the ecclesiastic elite as well as his influence in an inquisitorial trial.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados