I.- Introducción. II.- El corredor inmobiliario III.- La condición de proveedor profesional del corredor inmobiliario. IV.- La relación de consumo que establece con los adquirentes o locatarios de inmuebles. V.- La exclusión legal VI.- La calidad de profesión liberal del corretaje inmobiliario VII.- Las consecuencias de la exclusión. VIII.- El quid de la cuestión: La naturaleza mercantil de la actividad de intermediación inmobiliaria. IX.- Los efectos que la comercialidad de la profesión proyecta en la relación de consumo. (a) La tensión de intereses. El interés especulativo del corredor vs. el interés del consumidor. (b)La forma de prestación del corretaje inmobiliario. (c) El corredor inmobiliario como agente de económico o de mercado. X.- La deficiente protección de las leyes que regulan la actividad intermediadora. XI.- Conclusiones
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