En 1561, hace más de cuatro siglos, el monarca Felipe II decidió que la sede permanente de la corte fuese Madrid. De este modo, esta ciudad se convertía en la capital de España, condición que ha mantenido con excepción de breves paréntesis, como el de los años 1601 a 1606, en que Felipe III decidió su traslado a Valladolid; entre 1729 y 1733, cuando la familia real decidió su traslado a Sevilla; durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), en la que ciudades como Sevilla o Cádiz acogieron a las Cortes Generales, o en el transcurso de la Guerra Civil (1936-1939) cuando el gobierno de la República se traslada a Valencia y, posteriormente, a Barcelona. También al finalizar la Guerra Civil, la ciudad de Burgos fue capital entre el 1 de abril y el 18 de octubre de 1939.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados