En la actualidad pueden encontrarse numerosas fuentes térmicas residuales o naturales desaprovechadas, donde su bajo nivel térmico, en muchas ocasiones por debajo de 120ºC, imposibilita el aprovechamiento por inexistencia de procesos cercanos consumidores de baja temperatura. Para permitir esta recuperación se han desarrollado sistemas basados en el ciclo Rankine, que en lugar de agua utilizan fluidos orgánicos para mejorar la eficiencia termodinámica. En este trabajo se evalúan fluidos de trabajo utilizados por los Ciclos Rankine Orgánicos (ORC) para el aprovechamiento de calor de muy baja temperatura. Para ello se caracterizarán fuentes térmicas aprovechables y se elaborará un análisis teórico de los posibles fluidos candidatos mediante una simulación del ciclo de trabajo. Los resultados serán evaluados en términos de eficiencia y características medioambientales y de seguridad.
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