El período de entreguerras que incluye los años que Shackle ha llamado de alta teoría, a partir de las aportaciones innovadoras de distintos autores, principalmente Keynes, podría llamarse también de alta historia del pensamiento económico, puesto que en los mismos se gestó la nueva visión de Schumpeter y la revalorización de otros autores que realizaron los innovadores teóricos. En los países mediterráneos, en cambio, esta alta historia tuvo un significado distinto: el de la institucionalización y asentamiento final de la disciplina Historia de las doctrinas económicas en las universidades, y la difusión de un contenido específico, el de "doctrinas", homogeneizado a partir de la difusión de los grandes textos de Gide y Rist, Spann, Gonnard, Totomiantz y Conrad. En todos ellos, y entre las doctrinas contemporáneas, la versión neoclásica ("escuelas psicológica y matemática") ocupaba sólo una pequeña parte, y se oponía a las distintas concepciones en boga en aquel momento: cristianismo social, solidarismo, dirigismo, o corporativismo, sin mencionar los extremos del socialismo, comunismo y anarquismo
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