Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Fair play: Sus orígenes y significados en el deporte y la sociedad

    1. [1] Faculty of Kinesiology and Rehabilitation Sciences, Ku Leuven (Bélgica)
    2. [2] Instituto Superior de Formación Docente n.° 84, Mar del Plata (Argentina)
  • Localización: Citius, altius, fortius: humanismo, sociedad y deporte: investigaciones y ensayos, ISSN 1888-6744, Vol. 12, Nº. 1, 2019, págs. 1-19
  • Idioma: español
  • Títulos paralelos:
    • Fair play: Origin and meanings in sport and society
  • Enlaces
  • Resumen
    • español

      El deporte moderno se originó en Gran Bretaña como un producto cultural de la modernidad haciendo énfasis en la igualdad y la competencia. El ideal de fair play fue el credo moral de este nuevo espíritu deportivo, creado en el siglo XIX por la clase alta y media alta inglesa. El deporte moderno se forjó en las Public Schools de élite, tales como Eton y Rugby, donde el «autogobierno» era la innovación pedagógica del momento mientras reinaba la ideología Spencereana de la «supervivencia del más apto». La tesis aquí presentada desarrolla la idea de que el fair play se sostuvo por el simple hecho de sobrevivir a aquellos juegos violentos que gradualmente fueron estandarizados y codificados. La novela de Thomas Hughes, Tom Brown ́s schooldays, diseminó el nuevo credo deportivo, convirtiendo a este último y a su director, Thomas Arnold de la Rugby School, en modelos a seguir que inspiraron a toda una generación, incluido Pierre de Coubertin. El fair play fue el lema del gentleman inglés amateur y el mismo se puso bajo presión cuando el rugby y el futbol se extendieron a las clases trabajadoras. Los jugadores profesionales eran considerados, por los defensores del amateurismo, como aquellos que echaban a perder el juego por no jugar por el juego mismo. La pregunta es, si el fair play se ha convertido en un sobreviviente anacrónico del viejo ideal amateur y si la escena deportiva profesional posmoderna –como una rama legítima del mundo del espectáculo– debería guiarse por un código de ética profesional. 1. Una versión de este artículo en inglés se publicó en el año 2009 en la revista Kinesiology de la Universidad de Zagreb, en su número 41 (2), pp. 5-18, bajo la autoría de Roland Renson. Esta nueva publicación ha sido traducida y adaptada por Francisco Ferrara.

    • English

      Modern sport originated in Great Britain as a cultural product of modernity, emphasizing equality and competition. Fair play was the moral creed of the new sporting ethos, created by 19th century upper and upper-middle class Englishmen. Modern sports were forged in elite Public Schools such as Eton and Rugby, where self-government was a pedagogical innovation and where Spencer’s ‘survival of the fittest’ was part of the ideology. The thesis presented here is that fair play was advocated for the simple sake of survival in these rough games, which were gradually standardized and coded. Thomas Hughes’ novel Tom Brown’s schooldays disseminated the new sports creed and Tom Brown and his headmaster Thomas Arnold of Rugby School became role models, who inspired a whole generation, including Pierre de Coubertin. Fair play was the watchword of the gentleman amateur and the notion came under pressure when rugby and Association football were spread to the working classes. Professional players were considered by the defenders of amateurism as spoilsports, who no longer played the game for the game’s sake. The question is asked whether fair play has become an anachronistic survival of the old amateur ideal and whether the postmodern professional sport scene - as a legitimate branch of show business - should be guided by a code of professional ethics?


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno