José Domínguez Cubero, Manuel Romero Bejarano
Dentro de la riqueza arquitectónica que dejó el primer renacimiento en Jerez de la Frontera, encontramos las dos portadas de la capilla de los Cuenca, cerradas con rejas de forja, que concertó el año 1544 el patrón, don Francisco Cuenca, Caballero Veinticuatro, y el “maestro de hazer Rexas”, Francisco de Ávila o Dávila, natural de Jaén, ateniéndose a ciertas condiciones, como que se ajustaran a una muestra en poder del rejero sin especicar autoría. La labor de cantería de los dos arcos y su riqueza escultórica fue obra del cantero Vicente Hernández, experimentado maestro de renacimiento granadino, aliado a las maneras de Diego de Siloe. Es, pues, una pieza de suciente interés que maniesta la interferencia de lo siloesco en el occidente andaluz.
Within the architectural wealth left by the rst renaissance in Jerez de la Frontera, we nd the two chapels of the Cuenca chapel, which were closed with forge bars, which the patron, Don Francisco Cuenca, Caballero Veinticuatro “Master of hazer Rexas,” Francisco de Avila or Dávila, born in Jaén, under certain conditions, such as conforming to a sample held by the director without specifying authorship. The work of stonework of the two arches and their sculptural richness was the work of the stonemason Vicente Hernandez, experienced teacher of Granada renaissance, afliated to the ways of Diego de Siloe. It is, therefore, a piece of sufcient interest that manifests the interference of the siloesco in the western Andalusian.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados