El presente artículo ha tenido como principal objetivo reconstruir la ruta crítica que atraviesa el sujeto con padecimiento mental y/o consumo problemático de sustancias que accede al segundo nivel de atención en salud, para analizar luego las implicancias del actual contexto caracterizado por políticas de ajuste y fragmentación social.
Las instituciones de salud pública, lejos de alojar al sujeto, terminan expulsándolo y profundizando aún más su problemática.
Asimismo, los equipos profesionales, en sus prácticas cotidianas, enfrentan importantes obstáculos que dificultan el abordaje de la salud mental acorde a la propuesta del marco normativo vigente. En ese proceso, el Trabajo Social se configura como una disciplina constitutiva del campo de la salud mental, cuyos aportes se orientan a una intervención crítica, desde una perspectiva de derechos y salud integral.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados