Descenso de calidad, queja general de los asistentes al festival de Cannes: impresiones a pie de obra.

• Localización: Campaña: Publicación quincenal para la comunicación publicitaria, ISSN 2483-3312, Nº. 350 (16 JULIO), 1989, págs. 25-28
• Idioma: español
• Texto completo no disponible (Saber más ...)
• Resumen

  • Olés. El “Viva España”. El “Porompompero”. Temas raciales del cancionero patrio marcaron el inicio de la noche más hermosa de la publicidad española. Después de la cena de gala, el champán, y la contemplación de unas señoritas que se paseaban con capa napoleónica sobre el escenario del Palm Beach, Campaña se decidió a asaltar a los asistentes, magnetofón en ristre. En su mayoría, lo que aquí sigue son impresiones expresadas a bote pronto, robadas a los delegados casi a pie de obra, aún con el palmarés bailándoles un poco confusamente en la cabeza. A excepción de algunas, que se obtuvieron ya desde Madrid, estas declaraciones se recogieron entre el fragor de los fuegos artificiales y una emoción que hacía decir a muchos de los entrevistados que “esta noche es de todos nosotros, de todos los españoles”. La opinión popular –la de los miles de delegados concentrados en el Palais de Festivals- se había exteriorizado pocas horas antes, mediante algunas sonorísimas pitadas destinadas a ciertos leones de oro; curiosa coincidencia, John Hegarty –uno de los jurados británicos – asegura que este año los criterios de evaluación han sido “blandos, muy mediocres”.