Rehabilitación de las obras de fábrica situadas en los pp. Kk. 87+300 y 88+700 de la carretera N-301

• Noemí Corral Moraleda ^[1] ; Tomás Ripa Alonso ^[1]
  1. [1] LRA Infrastructures Consulting
• Localización: VII Congreso Internacional de Estructuras: [resúmenes publicados en la revista Hormigón y Acero (ISSN 0439-5689), v. 68, especial Congreso, junio 2017], 2017, pág. 181
• Idioma: español
• Títulos paralelos:
  • Rehabilitation of the masonry vaults located at the km 87 + 300 and km 88 + 700 of the N-301
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• Resumen

  • Las obras de fábrica se apoyan en dos ideas sencillas; la trabazón, o grado de engarce entre las piezas (piedra o ladrillo), resultado del solape de piezas de las distintas hiladas y la adherencia, o nivel de cohesión de los elementos, obtenida gracias al mortero de relleno (argamasa).

    A modo teórico, si nos imaginamos un muro de fábrica sometido a cargas verticales, la traba de las piezas elimina el plano de fractura que, de otra forma, se produciría en la junta vertical de mortero, o llaga, si apiláramos las piezas sin solape entre unas y otras y, por tanto, incrementa la resistencia a compresión del conjunto. Por otro lado, la interfaz o cohesión entre mortero y piezas otorga resistencia frente a esfuerzos tangenciales, contenidos en el plano del tendel o junta horizontal. Así pues, para abordar la reparación de este tipo de estructuras es esencial restituir los conceptos de traba y cohesión, además de minimizar la afectación a la propia estructura.

    Este es el caso particular de las bóvedas de fábrica situadas en los pp.kk. 87+300 y 88+700 de la carretera N-301 en Villatobas (Toledo), con una degradación generalizada del mortero de rejuntado y meteorización y pérdida de ladrillos en áreas extensas que comprometían la adherencia y la trabazón de la fábrica en zonas localizadas y manifestaban una clara afectación a la respuesta global de sendas estructuras, por lo que se planteó su reparación mediante un expediente de obras de emergencia.

    En las zonas en las que se habían producido pérdidas o meteorización de ladrillos se procedió a su saneo y posterior relleno con mortero de cal, anclando previamente unas varillas de acero a los ladrillos sanos que reforzaran la junta creada entre el mortero de reparación y la fábrica original, e imitar así la ley de traba de las hiladas de ladrillo primitivas. Por su parte, en las zonas en las que se observó mortero de rejuntado degradado o falta del mismo, se procedió a su reposición con otro mortero de características similares, restituyendo la interfaz ladrillo-mortero y asegurando la cohesión o adherencia inicial. Asimismo, fue esencial la elección de unos materiales compatibles con el soporte original.

    Esta ponencia pretende, a través del ejemplo de una rehabilitación particular, esbozar unas buenas prácticas para abordar la reparación de unas estructuras que, aun habiendo sido desplazadas por la entrada de nuevos materiales, constituyen una parte significativa del patrimonio actual.