Resumen de BIM, declaraciones ambientales de producto e inercia térmica: 3 vías para la consolidación de las soluciones en prefabricado de hormigón
Alejandro López Vidal, Víctor Yepes Piqueras
En un contexto social y reglamentario cada vez más exigente, coexisten tres tendencias que se presentan como una inmejorable oportunidad para la consolidación definitiva de las soluciones prefabricadas de hormigón como la variante industrializada de la construcción de edificios e infraestructuras en hormigón, con todas las ventajas que ello proporciona en términos de rapidez de ejecución, control más exhaustivo en proyecto y obra, calidad, eficiencia y rentabilidad económica.
En primer lugar, la progresiva implantación de la metodología BIM en los proyectos de construcción impondrá una mayor rigurosidad y definición en proyecto de los elementos que conformarán la obra.
El espaldarazo definitivo para su impulso vendrá a raíz del compromiso del Ministerio de Fomento, quien a través de su comisión BIM, ha establecido que a partir de diciembre de 2018 los edificios públicos y julio de 2019 las infraestructuras de titularidad pública, se proyecten conforme a la metodología BIM. Para cumplir con ello, ANDECE ha desarrollado una extensa galería de modelos BIM de elementos prefabricados de hormigón, con el objetivo de avanzar hacia la plena integración de esta metodología desde la fase de proyecto.
Por otro lado, la sociedad en general y la construcción en particular, está cambiando hacia un modelo mucho más sostenible que el realizado hasta ahora, y aspectos como la reducción de emisiones al medio ambiente, la eficiencia energética, el uso responsable de los recursos o los conceptos de ciclo de vida y economía circular, están cada vez más presentes en cualquier actividad o negocio. De esta forma, ANDECE ha promovido la publicación del informe UNE 127757:2016 IN “Reglas de categoría de producto para la obtención de declaraciones ambientales de productos prefabricados de hormigón” que supone un hito a nivel nacional sobre la creación de una metodología de evaluación ambiental específica para los elementos prefabricados de hormigón.
Y por último, la inercia térmica constituye una de las propiedades inherentes a los materiales masivos, como es el caso del hormigón, que debidamente empleada contribuye a la mejora de la eficiencia energética de los edificios. En este sentido, esta característica deberá suponer un elemento clave para cumplir con el objetivo de los edificios de consumo de energía casi nula a partir de 2020.
