España ha sido durante los últimos años probablemente el país del mundo donde el termino Smart City ha disfrutado de mayor tracción entre los políticos. Sensores, consumo energético, sostenibilidad, coche eléctrico, transparencia (si [i.e. sí] transparencia), concursos de "apps", más concursos de "apps", "open data", "hackatones",... Todo esto se ha incorporado al vocabulario de la gestión local a una velocidad meteórica. En bastantes casos con mucho "branding" y pocas nueces y en algunos pocos, con nueces pero con un cambio cultural y de gestión sin hacer o apenas empezado.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados