Javier Martínez Pinna, Javier Ramos
El análisis de las fuentes y de las noticias, casi siempre contradictorias, transmitidas por los autores de la antigüedad y el estudio del registro arqueológico ha permitido a los investigadores interpretar la naturaleza de la cultura tartésica como resultado de las influecias que los pueblos asentados en el sur peninsular recibieron de los que procedían del Mediterráneo oriental especialmente de Fenicia. Esta interpretación la asumió Schulten, uno de los máximos exponentes del difusionismo al relacionar Tartessos con la llegada hasta nuestras costas de lo pueblos del mar, una hipótesis que, a pesar de ser considerada desfasada desde finales del siglo XX, está siendo reinvindicada en los últimos años por no pocos estudiosos de nuestro pasado.
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