El conocimiento de la visión sigue siendo uno de los grandes retos de la neurociencia. Un aspecto clave estriba en el modo en que el cerebro reconoce las caras, el emblema social más importante. Las neuronas de ciertas regiones de la corteza cerebral, denominadas áreas faciales, están especializadas en esta tarea. El descubrimiento de la organización de las áreas faciales permitió deducir los cálculos que ejecuta el cerebro cuando identifica un rostro. Este código neuronal podría servir como una piedra de Rosetta para conocer la representación de otros objetos, además de las caras.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados