Contenedor amarillo, contenedor verde, contenedor azul… Con grandes dosis de sermones, nos cantan alabanzas sobre una “ciudadanía moderna” asociada a un gesto: la clasificación de los residuos, considerada como la garantía para salvar un planeta degradado por todas partes. Quizás se esté malinterpretando la lógica que subyace tras esta orden de “responsabilidad ecológica” dirigida a los consumidores.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados