Sólo en Madrid, son casi 800 los adolescentes que cada año intentan huir, divertirse o buscarse la vida lejos de casa. El fenómeno de las fugas adolescentes es mucho más común de lo que parece. Pese a ello, los expertos en el tema quitan hierro al asunto e insisten en que la mayoría de ellas terminan sin mayor problema entre las 24 y las 48 horas.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados