El melón es una planta descrita como moderadamente tolerante a la salinidad, por ello, su cultivo es muy importante en España y en concreto, en el Sureste español. La demanda en el mercado de productos de alta calidad durante todo el año ha impulsado el desarrollo del melón en invernadero utilizando sistemas de cultivo sin suelo en zonas donde normalmente el agua de buena calidad es escasa, lo que obliga a los agricultores a la utilización de aguas salinas en el riego. Sin embargo, la tolerancia del melón a la salinidad depende de factores como el tipo de sal y el umbral salino, la variedad utilizada, el método del cultivo y estado de desarrollo del mismo, las condiciones ambientales, la nutrición de la planta, etc. En este trabajo se presenta una revisión de la respuesta del melón al cultivo en condiciones salinas. La salinidad produce en la planta una disminución del desarrollo de la misma y del rendimiento de los frutos debido a la disminución del peso medio de los mismos y 1 o al menor número de frutos. Por otra parte, el elevado contenido en sales también tiene un efecto positivo sobre la calidad de los frutos ya que éstos presentan mayor contenido en sólidos solubles totales, principalmente azúcares, aumentando por tanto su sabor dulce. Los efectos negativos de la salinidad en las plantas de melón pueden minimizarse utilizando variedades adecuadas, usando el agua salina en el momento del desarrollo adecuado y optimizando la nutrición de la planta.
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