Estereotipos de género contemporáneos en las representaciones de Lovecraft y las mujeres de su vida en el cómic biográfico de ficción Lovecraft

• Alba Picado Vallejo ^[1]
  1. [1] Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea

     Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea

     Leioa, España

     
• Localización: Herejía y belleza: Revista de estudios culturales sobre el movimiento gótico, ISSN 2255-193X, Nº. 6, 2018 (Ejemplar dedicado a: H.P. Lovecraft y el horror cósmico), págs. 95-102
• Idioma: español
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• Resumen

  • Howard Phillips Lovecraft vivió a finales del siglo XIX y principios del XX. Su carácter peculiar y sus muchas fobias, así como su muerte prematura, han llamado la atención de diferentes escritores, que han compuesto tanto biografías como trabajos de ficción,. También se ha especulado mucho sobre la falta de personajes femeninos en sus historias y las extrañas relaciones que tenía con las mujeres en la vida real, que eran escasas.

    La manera en que Lovecraft se relacionaba con las mujeres es difícil de entender, sobre todo, ,para el público occidental del siglo XXI, acostumbrado a que se use el sexo como reclamo publicitario para todo tipo de bienes y servicios, así como a las mujeres independientes y decididas. Esta es la razón por la que la descripción tanto del escritor como de las mujeres de su vida han sido a veces alteradas en obras biográficas ficcionadas. Lovecraft, el cómico publicado en 2004, es un buen ejemplo ya que presenta al autor como una persona activa en su vida en general y, más específicamente en temas amorosos, con el objeto de hacer el cómic más romántico y atractivo.

    Adaptando la personalidad real de Lovecraft para que cumpla ciertas expectativas contemporáneas y justificar su falta de interés en el sexo opuesto, los autores de Lovecraft podrían haber intentado presentarlo bajo una luz más positiva desde el punto de vista de la igualdad de género y menos misógina. Sin embargo, en mi opinión, han conseguido el efecto contrario, al menos en parte. Por un lado, aunque el escritor puede parecer más progresista, se esconde su distintivo carácter débil y su constante necesidad de ayuda, mientras que se le dota de ciertas características de "macho" que siguen estando, hoy en día, muy presentes en medios de comunicación y cultura pop, pero que no son un signo de igualdad. Por otro lado, aunque su mujer Sonia Greene recibe quizá una mayor importancia de la que tuvo en la vida de Lovecraft, es presentada como bastante simple y dependiente de él, aunque era una mujer autosuficiente.