La tecnología está avanzando a pasos agigantados en las últimas décadas en todos los sectores del comercio mundial; y, la industria marítima, no es ajena a este acontecimiento. La utilización de buques autónomos o no-tripulados en un futuro no muy lejano parece inevitable. Pero antes de que esto suceda, existen importantes desafíos y cuestiones legales que deben ser analizadas con cautela. El primero de los aspectos será la propia consideración del buque autónomo como categoría asimilable al concepto de buque recogido por los diversos Convenios Internacionales sobre normas reguladoras de los diversos aspectos del Derecho marítimo y evaluar la capacidad de estos de cumplir con los requisitos - técnicos y jurídicos- allí recogidos (tanto en las fuentes convencionales de Derecho marítimo-mercantil y marítimo-administrativo. así como por las Leyes nacionales aplicables (LNM y LPEMM).
La falta de presencia humana a bordo del buque puede afectar como tendremos ocasión de comprobar a las normas sobre la navegabilidad de este, veremos si impidiendo o no fa aplicación de sus normas, causas de exoneración y límites de responsabilidad propios de la normal/Va actual para el transporte de mercancías, así como afectar negativamente (mediante el incremento de costes) en los seguros de caso y máquina o en los seguros de carga. La figura del capitán (y especialmente las tradicionales funciones a él asociadas) tornará inútil (al Igual que los títulos habilitantes, licencias de navegación o certificaciones técnicas para el resto de la tripulación), dispersándose las obligaciones legales asociadas entre otros actores del sector.
Por último, centraremos nuestra atención en la incidencia que los buques no-tripulados pudieran tener sobre los aspectos contractuales de la operativa marítima y su posible responsabilidad (salvamento. transporte de mercancías, avería gruesa, abordajes embargos preventivos. limitaciones de responsabilidad surgidas del Derecho marítimo, etc.), dejando para un posterior estudio las repercusiones que un buque de estas características tendría sobre las normas de Derecho público del mar (relacionadas fundamentalmente con la seguridad) Todos estos factores, y muchos otros (este trabajo no pretende ser un análisis exhaustivo), pueden conllevar a que la utilidad de estos buques en el transporte de carga sea limitada, a menos que los problemas enunciados se resuelvan a nivel internacional. Un estudio sistematizado de la incidencia del buque no-tripulado en las cuestiones legales (aparte de en las operacionales). No solo es necesario, sin que supondrá que, como en raras ocasiones sucede, el Derecho vaya por delante de esta técnica.
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