En su autobiografía, Impresiones y Recuerdos (1893), Federico Gamboa construyó dos capítulos, el IV, “Me hacen periodista”, y el VII, “El Lunes”, para retratar aquellos primeros pasos que dio en la prensa de la ciudad de México, así como los amigos del ambiente, los maestros que influyeron en su trabajo, o el efecto que tuvo en su vida el convertirse en periodista. De la misma manera en que el autor describió sus andanzas por la ciudad de Nueva York, como el momento primigenio para que su “temperamento latino” emergiera frente a la carne femenina, su entrada al mundo del papel y la tinta aparece vinculado a lo que serán sus primeros ejercicios de afinación, a fin de educar la voz para lo que se convertirá en su concierto más importante: ser un hombre de letras.
In his autobiography, Impressions and memories (1893), Federico Gamboa built two chapters, the IV, "Make me a journalist" and the VII, "The Monday" to portray those first steps in the Mexico city press, as well as friends in deed, teachers who influenced his work, or the effect it had on his life, becoming a journalist. In the same way the author described it passes through the city of New York as the first time for his "Latin temperament" emerged against female bodies, entering the world of paper and ink is linked to what will be their first exercises to educate the voice for what will become his more important life's concert: be a writer
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