Resumen de Kolonihaven en las Casas Impropias del MACBA
Enric Miralles, Benedetta Tagliabue
En dos ocasiones diferentes (Copenhague 1996 y Barcelona 2001) formularon una propuesta de un pabellón de dimensiones reducidas destinado a las actividades del ocio en el jardín. No se persigue en ningún caso una reflexión sobre el hábitat, entendido como residencia de carácter permanente, sino como argumento que permita reflejar referentes externos a la propia realidad construida y a su destinación funcional; en este caso, es el devenir de los tiempos climático y cronológico, reflejado en el cultivo de las flores, la base de la propuesta arquitectónica interpretada desde la percepción de una habitación infantil. Las constantes características de la obra de los arquitectos tienden aquí hacia la creación de formas de carácter orgánico —como se pone de manifiesto en sus primeras maquetas sobre jabón—, aunque su posterior desarrollo constructivo en madera, llega a diluir aquella vocación original.
