Anti-Immigrant and Anti-Mexican Attitudes and Policies during the First 18 Months of the Trump Administration

• Autores: Mónica Verea
• Localización: Norteamérica, ISSN-e 1870-3550, Vol. 13, Nº. 2, 2018
• Idioma: inglés
• Títulos paralelos:
  • Sentimientos y políticas antimigrantes y antimexicanos durante los primeros 18 meses de la Presidencia Trump
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• Resumen
  • español

    La destructiva retórica antimigrante y “Mexicanofoba” de Donald Trump ha sido el común denominador en la justificación para el gran conjunto de órdenes ejecutivas y acciones punitivas establecidas por Trump como parte de su rigurosa política migratoria, la cual ha tenido un papel protagónico durante los primeros dieciocho meses de su presidencia. Sin la aprobación del Congreso estadunidense, Trump ha tomado numerosas decisiones y llevado a cabo acciones tales como: un incremento significativo en la criminalización de inmigrantes, así como en la detención de migrantes indocumentados no criminales; la adopción de una postura agresiva ante las políticas de ciudades santuario; la revocación de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y el Estatus de Protección Temporal (TPS) otorgados a más de un millón de inmigrantes; la reducción del número de refugiados admitidos en el país; la prohibición de la entrada de musulmanes al territorio estadunidense; la cruel e inhumana separación de familias migrantes en la frontera, entre otras medidas que describiré a lo largo de este ensayo. Trump ha gozado de una discreción amplia como presidente para implementar su agresiva política inmigratoria como nunca antes; sin embargo, las divisiones ideológicas dentro del Congreso y las objeciones de las cortes han sido cruciales para detener la implementación de dicha política. Las acciones de Trump han perjudicado a inmigrantes musulmanes y de origen mexicano, principalmente, dañando así la relación bilateral e históricamente fuerte de México y Estados Unidos.

  • English

    Trump’s destructive anti-immigrant and “Mexican-phobic” rhetoric has been the common denominator justifying the wide variety of executive orders he has signed and the highly punitive directives he has established as part of his hard-line immigration policy, which has played a leading role during his first eighteen months as president. Without Congress approval, he has made several moves and imposed numerous actions such as: a significant increase in the criminalization of immigrants; an important rise in detentions of non-criminal undocumented migrants; aggressive responses to sanctuary policies; the ending of the Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA) and the Temporary Protected Status (TPS) of more than one million immigrants; an important decrease in refugee admissions; a ban imposed on Muslims entering US territory; the unhuman and exceedingly cruel separation of families at the border, among other measures that I will describe throughout this essay. As president, Trump has enjoyed a broad discretion implementing his aggressive hard-line immigration policy like never before; nevertheless, divisions within Congress and some objections from the courts have been crucial to stop his harsh anti-immigrant policies. Trump’s actions have negatively affected immigrants, mainly of Mexican and Muslim origin, significantly damaging the historically strong bilateral relationship between the U.S. and México.