El uso de los agentes biológicos como elementos susceptibles de causar daño intencionado, se conoce desde antiguo. Las sociedades modernas deben prepararse para defenderse adecuadamente de posibles ataques.
Esta es la segunda parte del artículo del mismo autor publicado en Biólogos 31.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados