Los "mundos posibles" de la naturaleza pura, como fundamento de los otros estados de la naturaleza humana, según Suárez

• Autores: Salvador Castellote Cubells
• Localización: Anales Valentinos: Nueva Serie, ISSN 2444-684X, Año 5, Nº. 10, 2018, págs. 255-314
• Idioma: español
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• Resumen

  • Tratamos en este estudio, principalmente, la opinión que Suárez tiene sobre la “naturaleza pura”. Este tema había sido cuestionado, sobre todo, durante la celebración del Concilio Vaticano II, debido a la opinión del jesuita Henri De Lubac (1896-1992) sobre la cuestión de lo “sobrenatural”. La pregunta fundamental de este jesuita era la siguiente: ¿Cómo puede el hombre, en su constitución natural, estar dispuesto intrínsecamente al orden de la gracia, que lo colma, sin posibilidad alguna de exigirlo? Para De Lubac la naturaleza pura no ha existido nunca y es impropio de la teología discutir esta existencia, ni siquiera como posibilidad. No es posible considerar la naturaleza espiritual como un estado más de la naturaleza humana. Dios ha creado al hombre para un fin divino, lo que parece oponerse a las tesis predominantes entonces de Cayetano y Suárez. Pero como la tesis de Suárez no ha sido nunca, según mi parecer, estudiada a fondo, me permito hacerlo en este estudio, con el objeto de evitar la así llamada “esquizofrenia” cristiana, el “extrinsecismo” y el “dualismo”, atribuidos a Suárez.

    Así, analizamos los nueve capítulos sobre los estados de la naturaleza humana, en los que se pregunta si el hombre pudo ser creado en un estado de “in puris naturalibus” sin ordenarlo a un fin sobrenatural; si en este estado hubiera hubiera tenido el don de la integridad; si el estado de inocencia añade algo al de integridad; cómo el estado de gracia se puede relacionar con los otros estados de la naturaleza, refiréndose sobre todo a la opinión de Bayo; si el estado de justicia original es efecto de la gracia; qué es hombre en el estado de naturaleza caída. Analiza también Suárez la situación en que puede quedar la libertad en el estado de naturaleza lapsa y si es la misma en el caso de naturaleza pura. Finalmente estudiamos si en el estado de naturaleza lapsa queda el hombre más debilitado para hacer el bien que lo hubiera sido en el caso de pura natura.