Resumen de Puente Botijas: Durango-Mazatlán (México)
José Antonio Llombart Jaques, Jordi Revoltós Fort, Juliana Fernández Vega, Iñaki Catalán Martín
- español
El Puente Botijas ubicado en la Autovía Durango-Mazatlán permite el cruce de la vía sobre un barranco de 120 m de profundidad en la zona de la Sierra Madre Occidental de México. La longitud total del puente es de 330 m, repartidos en tres vanos de 82,5 m – 165,0 m – 82,5 m.
El tablero está formado por una viga continua de hormigón pretensado, con sección cajón de canto variable, construida por avance en voladizo. El trazado en planta discurre sobre una clotoide en la zona inicial del puente y luego pasa a una alineación recta. En alzado, tiene una pendiente descendente constante de 5.87%. La anchura total del tablero es de 13,05 m para dar cabida a dos carriles de 3,50 m, arcenes de 2,40 m a cada lado de la calzada y 2 barreras de 0,625 m. La sección está formada por un cajón central de 6.50 m y voladizos de 3.275 m. El canto del cajón varía de forma parabólica de 3,67 m en centro de vano a 8,25 m en la zona de apoyo sobre pilas.
El tablero está empotrado en dos pilas centrales de hormigón reforzado de 72,2 m y 69.5 m de altura. La sección de las pilas es rectangular hueca con dimensiones exteriores de 6,5 x 6,5 m en cabeza. Transversalmente la sección aumenta con un talud 1:40 y el espesor de las paredes es de 0.40 m. La cimentación de las pilas es directa mediante zapatas de hormigón.
Los extremos del puente apoyan sobre estribos cerrados con cimentación directa. Sobre ellos se han dispuesto aparatos de apoyo tipo POT libre para reacciones verticales positivas y negativas, y aparatos de neopreno zunchado para reacciones horizontales.
Las reacciones negativas se transmiten del tablero al estribo por medio de unas mesetas laterales y el peso propio del estribo funciona como contrapeso.
La construcción del tablero se realizó por voladizos sucesivos con dovelas construidas in situ con carros de avance.
Para el diseño del puente se siguió la norma AASHTO LRFD Bridge Design Specifications y para la aplicación de las acciones variables y la acción sísmica se siguieron las normas de la SCT (Secretaría de Comunicaciones y Transporte) de México.
- English
Located on the Durango-Mazatlán Motorway, the Botijas Bridge provides a crossing for the road over a 120 m deep ravine in the Western Sierra Madre area of Mexico. The bridge is 330 m long overall and is divided into three spans of 82.5 m – 165.0 m – 82.5 m.
The deck is formed by a continuous, prestressed concrete girder with a varying depth box section, built by the balanced cantilever method. The plan alignment runs over a clothoid in the bridge’s initial area and then moves to a straight alignment. In elevation, it has a constant 5.87% descending gradient. The deck is 13.05 m in overall width divided into two 3.50 m lanes, 2.40 m hard shoulders on each side of the carriageway and two 0.625 m barriers. The cross section is formed by a central 6.50 m box and 3.275 m cantilevers.
The box depth varies parabolically from 3.67 m in the span’s centre to 8.25 m in the bearing area on piers.
The deck is rigidly connected to the two reinforced concrete central piers 72.2 m and 69.5 m high. The piers’ cross section is a hollow rectangle with exterior dimensions 6.5 x 6.5 m at the head. The cross section increases transverse wise with a 1:40 slope whilst the walls are 0.40 m thick. The piers are supported by shallow foundations by means of reinforced concrete footings.
The bridge ends rest on abutments on shallow foundations. Free pot bearings were provided on them for vertical positive and negative reactions, and laminated elastomeric bearings for transverse reactions. Negative reactions are transmitted from the deck to the abutment by means of concrete side brackets and the abutment’s own weight operates as a counterweight.
The deck was built by the balanced cantilever method with segments cast in situ with traveler formwork.
The AASHTO LRFD Bridge Design Specifications standard was used for designing the bridge and the Mexican SCT (Communications and Transport Secretariat) standards were used for applying the variable loads and seismic load.
