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Resumen de Monitorización de la asistencia ventilatoria (y I)

Antonio Sánchez Vallejo

  • español

    Cualquier diagnóstico exige una monitorización previa del estado del paciente. Esta aporta una visión global de su estado y respuesta; aunque el mejor monitor posible continúa siendo el juicio profesional prudente. La evaluación de la asistencia ventilatoria abarca cuatro áreas fisiopatológicas: intercambio gaseoso, mecánica ventilatoria, actividad neurofisiológica respiratoria, y estado hemodinámico. Su monitorización puede ser intermitente, o continua, invasiva, o no invasiva.

    Analizaremos únicamente la monitorización del intercambio gaseoso. Esta cuantifica variables de oxigenación, ventilación, y equilibrio ácido-base a través de tres técnicas: gasometría, pulsioximetría y capnografía. Su empleo cotidiano trasciende el ámbito del cuidado crítico, al igual que la propia ventilación mecánica.

    La gasometría mide directamente sobre la muestra de sangre: presión parcial de oxígeno, saturación de oxígeno de la hemoglobina, presión parcial de CO2, y pH. Datos calculados por el analizador gasométrico son los niveles de bicarbonato, exceso de bases, o la P50. Los modernos gasómetros permiten obtener datos como el lactato, iones de sodio, potasio, cloro, calcio, y glucemia; y datos relevantes en determinadas situaciones clínicas como carboxihemoglobina, hemoglobina fetal, y/o metahemoglobina. La gasometría arterial es el estándar en medición de gases en sangre, y referencia de calibración comparativa para otros sistemas no invasivos.

    La medición no invasiva y continua de la saturación de oxígeno mediante pulsioximetría permite detectar precozmente la hipoxemia. Fácil de usar, no precisa calibración, bien tolerado por el paciente, exacto y rápido; el pulsioxímetro ha elevado la saturación de oxígeno al rango de quinta constante vital. Finalmente, la monitorización no invasiva del CO2 mediante la determinación de la fracción de CO2 al final de la expiración, o “End-Tidal CO2”, es conocida comúnmente como capnografía; de gran utilidad también en todos los ámbitos sanitarios.

    La monitorización del intercambio gaseoso ha trascendido al cuidado crítico para instalarse incluso en nuestros hogares.

  • English

    Any diagnosis requires a prior monitoring of the patient’s condition. This provides a global vision of its status and response; although the best possible monitor continues to be prudent professional judgment. The evaluation of ventilatory assistance covers four pathophysiological areas: gaseous exchange, ventilatory mechanics, respiratory neurophysiological activity, and hemodynamic state.

    Its monitoring can be intermittent, or continuous, invasive, or non-invasive.

    We will analyze only the monitoring of gas exchange. This quantifies variables of oxygenation, ventilation, and acid-base balance through three techniques: gasometry, pulse oximetry and capnography. Its daily use goes beyond the critical care field, just like mechanical ventilation itself.

    Gasometry measures directly on the blood sample:

    partial pressure of oxygen, oxygen saturation of hemoglobin, partial pressure of CO2, and pH. Data calculated by the gasometric analyzer are the levels of bicarbonate, excess of bases, or the P50. Modern gasometers allow to obtain data such as lactate, sodium ions, potassium, chlorine, calcium, and glycemia; and relevant data in certain clinical situations such as carboxyhemoglobin, fetal hemoglobin, and / or methemoglobin. Arterial blood gas is the standard in blood gas measurement, and comparative calibration reference for other non-invasive systems.

    The non-invasive and continuous measurement of oxygen saturation by pulse oximetry allows early detection of hypoxemia. Easy to use, does not require calibration, well tolerated by the patient, accurate and fast; The pulse oximeter has raised oxygen saturation to the fifth vital constant range.

    Finally, the non-invasive monitoring of CO2 by determining the fraction of CO2 at the end of the expiration, or “End-Tidal CO2”, is commonly known as capnography; very useful also in all health areas.

    The monitoring of gas exchange has transcended critical care to be installed even in our homes.”.


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