Una mala planificación de un proyecto es causa habitual de pérdidas de tiempo y de incrementos de costes. En esta comunicación se analizan de forma cualitativa y cuantitativa la metodología 4D mediante la tecnología BIM respecto a la planificación convencional.
Los resultados demuestran que la integración del BIM en la planificación de la ejecución del proyecto se traduce en un mayor control a través del modelo, con la intención de anticipar y resolver potenciales riesgos y conflictos entre las actividades y los elementos temporales en un entorno dinámico antes de que lleguen a producirse. Se demuestra que la planificación tradicional supone un 20% menos de tiempo que la simulación 4D; sin embargo, la simulación 4D permite un 40% más de control de la evolución de los tiempos y una efectividad 40% mayor en el proceso de actualización de datos que la planificación convencional.
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