Resumen de Justicia restaurativa como ciencia penal y social, encaminada a mejorar nuestro derecho penal
En un principio, puede parecer contradictorio el valorar que la Justicia Restaurativa pueda ser compatible con 1a actual justicia penal. Se ha visto y se ha comparado sus diferentes enfoques en torno al delito, el tratamiento de la víctima y del infractor, lo cual a priori, sería determinante para entender que no es posible compatibilizar ambas justicias. Sin embargo, también se ha analizado, cómo no son totalmente incompatibles y que surgieron ambas de las emociones, y se bifurcaron en la forma, precisamente de gestionarlas. Partimos, por esto, de que la Justicia penal tradicional, para algunos también llamada retributiva, no es perfecta y que, por eso, surgió o más bien resurgió la Justicia Restaurativa. Pero también somos conscientes, tal y como lo aseveró Howard Zehr, que esta Justicia no es la panacea. Por tanto, la idea es utilizar la Justicia Restaurativa, partiendo de su concepción como ciencia penal y social, para mejorar y cubrir los vacíos y las lagunas que tiene el sistema penal. Es decir, intentar así aspirar al “ideal” de Justicia y lograr así una Justicia más humana, y aunque suene redundante más justa que tenga en cuenta las necesidades de los verdaderos protagonistas; las personas afectadas por el delito. Esta justificación de una Justicia Penal con enfoque restaurativo hace que se pueda utilizar los mecanismos legales que tenemos, para introducir los procesos restaurativos y su resultado dentro del proceso penal, y de esta manera, mejorarlo.
