Este artículo analiza la representación de la violencia sexual masculina en cuatro relatos de la escritora vasca Eider Rodríguez: “Ojos de abeja”, “Carne”, “Calle de la Providencia” y “Puntos suspensivos”, incluidos en sus libros Y poco después, ahora (2007) y Carne (2008), versiones traducidas de sus originales en euskara. Estas narraciones revelan la existencia ubicua de una cultura de la violación en la sociedad contemporánea, en la que se incentiva la agresividad sexual en los hombres y se justifican sus ataques sexuales contra las mujeres. El artículo investiga tres modalidades de violencia sexual: la violación y el acoso sexual del hombre contra la mujer, y la violencia sexual buscada por la mujer cuando ésta mantiene múltiples encuentros sexuales de carácter agresivo tras haber asumido el concepto patriarcal de la mujer como objeto sexual. En los relatos la violación aparece como un arma de venganza que el hombre utiliza para intentar dominar a la mujer, mientras que el acoso sexual revela la sexualidad depredadora del hombre. En ambos casos se aprecia cómo el violador y el acosador tergiversan la realidad o culpan a las víctimas para justificar sus acciones violentas. La narrativa de Rodríguez manifiesta cómo la violencia sexual persiste en una especie de círculo vicioso donde la cultura de la sexualidad masculina agresiva provoca el acoso y éste deriva en violación y en la interiorización por parte de la mujer de que debe supeditarse sexualmente a los hombres.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados