Facultad de Medicina, en el Campus de la Salud de la Universidad de Granada
- Autores: Antonio Cruz, Antonio Ortiz
- Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 378, 2017
- Idioma: español
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Resumen
El conjunto edificado de la Facultad de Medicina de la ciudad de Granada participa en su estrategia del esquema previsto por la ordenación general del propio campus, en el que horizontalidad y verticalidad permiten referenciar sus diferentes usos en la escala urbana.
La Facultad de Medicina ocupa tres de las barras situadas al oeste del edificio central. Cada una de estas se compone a su vez de una banda horizontal de dos plantas más semisótano para usos docentes y generales, y una torre de nueve plantas para departamentos. Las tres piezas se conectan entre sí mediante pasarelas. El conjunto edificado sigue el esquema asignado en la ordenación general del campus, que pretende una marcada horizontalidad en las barras destinadas a la docencia, dispuestas en torno al edificio central, y un carácter referencial a escala urbana en las torres de los departamentos que se asoman a los bordes del campus.
El esquema general de todos los edificios que componen el campus garantiza la variedad dentro de la unidad reconocible y con una identidad lo bastante clara como para destacar en un entorno difícil. Con esta composición se combina el concepto de campus como espacio comunitario de escala tranquila, con la necesidad de consistencia e identidad que requiere un lugar como este, situado en el límite difuso entre ciudad y zona metropolitana.
En la fachada oeste de la facultad, una plaza ajardinada construye un espacio previo de acceso a través de una gran marquesina y proporciona al edificio un ámbito propio que posibilita un alejamiento del tráfico, lo que permite una visión amplia del conjunto.
La conexión con el resto del conjunto universitario se realiza a través de una red de caminos peatonales. Las dos calles interiores que configuran los tres volúmenes del edificio se utilizan no solo como espacios contemplativos o de iluminación sino también como parte integral de la red de espacios libres. Estos espacios ajardinados están abiertos al resto del campus y aseguran la permeabilidad de todo el conjunto.
Los distintos usos se organizan distribuyendo en la barra central los más públicos o representativos (salón de actos, cafetería, asociaciones, etc.) y en las laterales los docentes (aulas y laboratorios).
Las tres torres que albergan los departamentos, de 11 pisos de altura, tienen un funcionamiento análogo, con un núcleo de comunicaciones formado por escalera, ascensores, huecos de instalaciones y cuartos húmedos, y unos espacios libres que se ocupan por bandas de despachos dejando el resto disponible para las necesidades concretas de cada departamento. El espacio de circulación adopta una forma orgánica, configurando espacios más amplios de estancia, descanso, reunión, etc. y definiendo así unos patios curvos de formas libres que se ajardinan con árboles.
