Resumen de Las sombras de Sant Esteve, instalación en Lluèrnia
Una elevada participación ciudadana acompaña las diversas instalaciones de este atractivo festival que, como en este caso, permite desarrollar toda la capacidad creativa de sus autores, en lo que se podría definir un homenaje a la luz desde las sombras.
“Lluèrnia – festival del fuego y de la luz” es un evento que se lleva a cabo en una sola noche del mes de noviembre en la localidad de Olot, en Girona. Cada año, más de 50 instalaciones lumínicas engalanan las calles y plazas durante únicamente seis horas, convirtiendo la fecha en una noche muy especial para toda la comarca. En las cuatro ediciones que ya lleva el festival, Lluèrnia se ha convertido en uno de los eventos más atractivos de la provincia de Girona, equiparándose a festivales de carácter similar como el “Llum BCN” de las fiestas de Santa Eulalia en Barcelona o el “Temps de Flors” de Girona.
La característica de Lluernia, y el hecho que hace que este festival sea tan atractivo, es la elevada participación ciudadana de todo el municipio, no solo en la gestión y organización del festival sino también en la creación de las numerosas instalaciones.
Cada año, la organización de Lluernia invita a distintos artistas, iluminadores y arquitectos a participar con una instalación en un lugar concreto de Olot. En la última edición, fuimos invitados a realizar una instalación en la Plaza del Rector Ferrer, frente a la fachada de la iglesia de Sant Esteve.
Debido a la topografía de esta plaza, la iglesia, situada en la cota más alta, tiene un podio al que se accede desde una escalinata central así como desde unas rampas laterales, generando un pequeño paseo peatonal elevado respecto al resto de la plaza. Esta situación, junto a la configuración del perímetro de la plaza, convierte este espacio público en un teatro, donde la fachada de la iglesia actúa como escenario.
Ante tal particular espacio urbano, hemos querido responder con una instalación que juegue con la luz y, al mismo tiempo, saque provecho del espacio público que la iglesia y las viviendas colindantes ofrecen. Como arquitectos, hemos querido dar una respuesta que trabaja con el espacio, y que explica y muestra una particular visión de este espacio público.
La propuesta genera una pérgola ligera que utiliza la luz de dos maneras distintas: durante el día, la luz solar convierte el paseo en un espacio donde la sombra de la pérgola dibuja la forma del suelo y la fachada de la iglesia, convirtiendo este espacio en un sorprendente umbral, y redescubriéndolo a la gente de Olot como un paseo de gran belleza, mientras que por la noche, la instalación iluminada desde el interior despierta la curiosidad de la gente de Olot, que sube las escaleras para entrar en la pérgola. Una vez allí, la iluminación dispuesta proyecta sus propias sombras sobre la pérgola, convirtiéndolos en protagonistas, como en un espectáculo de sombras chinescas.
