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Casa JM2-Ponts

  • Autores: Anna López Alabert, Pilar Rodríguez Soriano, Maria Molina
  • Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 375, 2017
  • Idioma: español
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  • Resumen
    • La integración de sistemas pasivos y activos en la estrategia de este proyecto de vivienda unifamiliar, junto con la adopción de la prefabricación como forma de construcción, da como resultado un proyecto atractivo con una factura energética muy reducida.

      Este proyecto está basado en un sistema constructivo prefabricado de madera, con aislamiento de celulosa, destinado a la construcción de una vivienda unifamiliar con un consumo energético prácticamente nulo, y está diseñada con el objetivo de cumplir con los requisitos del estándar “Passive House”.

      Este tipo de construcciones se caracterizan por la eliminación de los puentes térmicos mediante una capa continua de aislamiento, vidrios y carpinterías de alto rendimiento, una capa estanca continua que elimina entradas de aire exterior y un sistema de ventilación mecánica con recuperador de calor de alta eficiencia.

      El programa funcional de la vivienda incluye un garaje, lavadero, baño, estudio y dos habitaciones con salida al patio situado en planta baja; sala de estar, baño de cortesía y cocina comedor con salida a la terraza en planta primera, y un estudio y habitación tipo suite con baño y vestidor en la planta bajo cubierta. La escalera se sitúa en el centro de la planta, junto al espacio previsto para un futuro ascensor.

      Con el objetivo de construir una vivienda con materiales naturales y de bajo impacto ambiental, los propietarios optaron por la madera como material principal y básico del proyecto y, con la intención de cumplir con el plazo previsto, se optó por la prefabricación en taller de la estructura y cerramientos mediante un sistema modular en seco.

      Por lo que se refiere a los módulos de la cubierta, estos siguen el mismo sistema constructivo que los cerramientos de fachada, incorporando en su cara exterior una lámina impermeable transpirable sobre la que se colocan los rastreles de soporte de las tejas cerámicas.

      Según las simulaciones energéticas llevadas a cabo, la capacidad térmica de la envolvente de la vivienda es suficiente para mantener el confort en el verano sin la necesidad de utilizar una refrigeración activa. Según estos cálculos, el consumo en climatización no sobrepasa los 15 kwh/m2, tal y como especifica el estándar “Passive House”.


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