Peluquería Pelroig
- Autores: Estudio Miriam Barrio
- Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 368, 2017
- Idioma: español
- Enlaces
-
Resumen
Este local comercial destinado a peluquería y situado en Barcelona protagoniza algo que se podría definir como “esa rara habilidad” que permite llevar a término proyectos de interés con un mínimo de intervención y con un máximo de sentido común.
La peluquería, de estética naif, muestra los diferentes matices del espacio a través de la presencia de filtros de color. El espacio interior experimenta una secuencia de cambios que alternan los colores azul y blanco con el estado original del local. La variedad de sus colores expresa un universo lleno de posibilidades así como su poder de transformación y experimentación espacial.
El local goza de una magnifica entrada de luz por sus dos fachadas gracias a su ubicación en esquina. En el primer nivel se encuentran la entrada y el salón de corte, un espacio de doble altura que, conjuntamente con un gran globo blanco y un jardín vertical, recibe al visitante o cliente.
La espaldera de madera a modo de escalera revela rápidamente el trato personalizado y cercano del cariño por los detalles. Las instalaciones cruzan por la superficie del local. El acabado metalizado, junto con la pintura antigua de las paredes, da un aire industrial al local, en contraste con los nuevos colores, el azul “mágico” y el blanco impoluto.
El pavimento continuo de color gris claro ayuda a convertir este local en uno aun más luminoso. Bajo el gran globo blanco, en el suelo, se ha diseñado una alfombra central con un mosaico de baldosas porcelánicas con motivos geométricos.
Toda la iluminación se ha diseñado a medida para el proyecto. El globo gigante se ha construido con un tejido textil y una estructura metálica interior, y los faroles de los tocadores se han diseñado en metal galvanizado.
También el mobiliario se ha diseñado a medida con madera recuperada y estructuras en hierro, así como el conjunto de mostrador y zona de espera.
El jardín vertical se sostiene mediante un sistema modular de estanterías metálicas de las que cuelgan las jardineras. La escalera se ha solucionado con una espaldera de madera montada sobre ruedas, que se mueve a lo ancho por toda la pared y permite el acceso y mantenimiento de las plantas.
