Pastelería Pan y Pasteles. 12.000 pirulos de fresa
- Autores: Virgínia Del Barco
- Localización: On diseño, ISSN 1695-2308, Nº. 368, 2017
- Idioma: español
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Resumen
Doce mil pirulos de fresa caracterizan de forma festiva y pastelera el espacio interior de este local comercial, en el que la imagen corporativa protagoniza el conjunto espacial de un interesante proyecto.
Los autores se enfrentaban al diseño de una tercera pastelería Pan y Pasteles en el entorno madrileño, puesta en marcha por un mismo promotor. Los clientes mantienen la filosofía de que cada tienda debe ser única y, a la vez, diferente a la anterior, y el único condicionante que exige es la presencia del color rosa como imagen corporativa.
El local, situado en los bajos de un edificio con solera, se encuentra en el corazón histórico de la villa de Alcalá de Henares. En el momento en que se comenzaron a demoler los paramentos verticales, tanto en el interior como en la fachada, los diseñadores pudieron comprobar que el paso del tiempo y las sucesivas reformas habían logrado que los muros de fábrica de ladrillo hablaran por sí mismos, dotando al espacio de una gran personalidad.
Para lograr un diseño contemporáneo, que era el objetivo inicial, los autores pretendían buscar un elemento de fuerte carácter que pudiese competir, sin hacer sombra, con la potente consistencia de los muros entramados de más de 150 años. Para ello se proyectó una instalación artística colgada del techo de más de 12.000 pirulos de fresa (o palos de madera) en tres tonos diferentes de magenta, que se ha convertido en el objeto de todas las miradas. Dicha instalación se ha enmarcado en un friso superior blanco, que recorre todo el local llegando hasta el obrador, una caja pura cuyo techo de espejos multiplica la marea que forman los tubos rosas de madera.
En este proyecto se ha diseñado de forma personalizada la iluminación, así como parte del mobiliario. Las mesas, taburetes, estanterías, mueble-barra, pizarras y las cajas de luz en la fachada son obra de la propia diseñadora y arquitecta.
El pavimento de microcemento de alta calidad dota al espacio de una fina elegancia constructiva. Parte de los machones de madera que estaban podridos por las humedades han sido sustituidos por perfiles de acero bañados en marrón chocolate, generando un diálogo muy dinámico entre lo antiguo y lo contemporáneo.
