Un nuevo concepto de coworking, manejando la economía en su más amplia y original acepción, que conlleva una necesaria alta densidad de ocupación, se resuelve aquí mediante la fluidez visual y física de su conjunto espacial.
Second Home se sitúa en la zona de Spitalfieds en el East End de la ciudad de Londres, al lado del todavía un tanto alternativo mercado de Brick Lane. Se trata de un concepto de espacio de trabajo compartido (co-working space) que consiste en de acoger a unas 30 empresas con un nivel de alternancia parecido al propio barrio y muy relacionadas con la tecnología. La posibilidad de alquiler de los distintos estudios es múltiple y muy elástica en el tiempo, y éstos varían desde un puesto individual - en un gran espacio común donde caben hasta 75 personas – hasta estudios de 5,7 o 10 personas, o un estudio mayor que puede albergar a veinte personas como máximo.
Pero lo más importante del programa son los espacios comunes, que pueden ser usados por cualquiera de los miembros: existen siete salas de reunión, varios espacios de descanso en los que se puede leer o charlar, una amplia zona de bar-cafetería y una gran zona mixta de trabajo-eventos en la que una gran mesa de trabajo se puede elevar hacia el techo para dejar así el espacio diáfano para cualquier otra actividad.
El propio concepto de Second Home conlleva la ineludible necesidad de ocupar con pequeños espacios de trabajo cada esquina y cada zona bañadas por la luz natural y, por supuesto, la necesidad de poder acceder a cada una de esas diferentes zonas repartidas por los extremos y la necesidad de que no haya nada desperdiciado, que no haya una esquina que no sirva para algo o un ángulo donde alguien no se pueda sentar a trabajar, conversar o relajarse.
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