Resumen de Oficinas para la Junta de Castilla y León
Alberto Campo Baeza, Pablo Fernández Lorenzo, Pablo Redondo, Alfonso González Gaisán, Francisco Blanco Velasco
La potencia formal de un elevado muro de piedra que mantiene las alineaciones de la vialidad urbana, acoge en su interior una caja de vidrio de composición libre que alberga las oficinas del Consejo Consultivo de Castilla y León.
Con frente a la catedral de Zamora, siguiendo las trazas del huerto del antiguo convento, los arquitectos autores del proyecto han construido una potente cerca, formada por muros de piedra y abierta al cielo, cuya materialidad, tanto de los muros como de los pavimentos interiores es de piedra natural, la misma piedra con la que está construida la vecina catedral. Un verdadero Hortus Conclusus. En la esquina que mira hacia la catedral aparece una piedra mayor, de medidas 250x150x50cm, una verdadera “piedra angular” sobre la que aparece cincelado el siguiente texto: hic lapis angularis maio MMXII posito.
En el interior de la caja de piedra, aparece una segunda caja de vidrio, como si de un invernadero se tratase. A partir de una fachada doble tipo Mure Trombe, la piel exterior de esa fachada se construye con vidrios de una sola pieza de 600x300cm, unidos todos únicamente con silicona estructural, sin más, como si todo ello estuviera lleno de aire.
En los ángulos superiores de esta caja, aparecen los triedros completos de vidrio que hacen más visible si cabe la buscada transparencia: lo que Mies Van der Rohe buscaba en su conocida torre de la Friedrichstrasse. El triedro construido con aire aparece como un verdadero “vidrio angular” y en sus caras aparece grabado: hoc vitrum angularis maio MMXII posito.
La caja de piedra levantada a partir de la memoria y con la “piedra angular” enraizada en la tierra y con la caja de vidrio hecha a partir del futuro y con el “vidrio angular” fundido con el cielo: el viejo sueño del arquitecto.
