Para eliminar los sesgos y prejuicios que tienen lugar en una compañía es esencial determinar, en primera instancia, dónde se dan y de qué forma se manifiestan estas conductas. Herramientas como el implicit association test, la formación antisesgo o las acciones promovidas por los departamentos de Recursos Humanos o por los defensores de los trabajadores ayudan a conseguirlo. No obstante, erradicar los sesgos a la hora de valorar el potencial de un empleado es algo más complicado.
Para lograrlo, las autoras de este artículo han desarrollado el modelo ACE, que analiza el impacto de los sesgos en seis áreas concretas: capacidad, ambición, compromiso, contactos, inteligencia emocional y presencia ejecutiva.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados