Barcelona, España
En dos sentencias recientes la Sala Civil del Tribunal Supremo ha interpretado el artículo 42.1 del Código de Comercio en el sentido de que, a efectos concursales, una persona física puede encabezar un grupo de sociedades. La razón de este pronunciamiento reside sustancialmente en que los intereses que rodean el concurso, y en especial la protección de los acreedores, exigen tratar del mismo modo el grupo controlado por una sociedad mercantil que aquel en cuya cúspide se encuentre una persona física u otro tipo de persona jurídica. El presente trabajo aborda dos de las dudas que plantea esta sentencia. La primera es si la interpretación del Tribunal puede extenderse a otros ámbitos mercantiles distintos del concursal así como a otras ramas del derecho como la laboral o la fiscal. Y la segunda cuestión plantea la conveniencia de incluir en el concepto concursal de grupo los horizontales, paritarios o por coordinación.
In two recent judgments the Civil Chamber of the Supreme Court has interpreted article 42.1 of the Commercial Code in the sense that, for bankruptcy purposes, a natural person may head a group of companies. The reason for this pronouncement resides substantially in that the interests surrounding the bankruptcy, and especially the protection of the creditors, demand to treat in the same way the group controlled by a commercial company that the one whose peak is a natural person or another type of legal entity. The present work addresses two of the doubts raised by this ruling. The first is whether the interpretation of the Court can be extended to other commercial areas other than the bankruptcy as well as to other branches of law such as labour or tax. And the second question raises the advisability of including in the group bankruptcy concept the horizontal, peer or coordination ones.
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