Un catálogo, unos dígitos, una llamada telefónica y la imagen requerida estará en sus manos. Elegir y llevar. El ahorro de tiempo y dinero son las ventajas que los archivos fotográficos ofrecen a sus clientes. Se trata de un sector en actual fase de expansión. Agencias de publicidad, prensa diaria, revistas y empresas de todo tipo recurren sus servicios con mayor frecuencia cada vez. Cuando el presupuesto escasea y el reloj aprieta, estos archivos se presentan como la salida más cómoda. Sin embargo, y a pesar de la comodidad, los creativos publicitarios opinan que este tipo de material gráfico carece de personalidad propia, de "pulso". La lenta renovación de fondos es otro de los fallos que achacan a estos archivos. Son el "prêt-à-porter" de la fotografía frente a la"alta costura" del fotógrafo de renombre.
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